Inmunidad educacional II

Es jueves en Gilberto Arocha, y, como de costumbre, la hermana del director del preuniversitario ubicado en Guines sube a los albergues para recoger el dinero de la guagua del siguiente día. Cinco estudiantes de onceno grado ya tienen la certeza de que, el viernes dejarán de dormir en H3, su albergue original, y pasarán a H1. ¿El motivo? No tienen 30 pesos para pagar la guagua. El estímulo recibido por el resto de los alumnos, en su caso, se transforma en castigo.

“El viernes, al mediodía, el director manda a los responsables de la limpieza a arreglar los dormitorios. Después, va cerrando los albergues y los estudiantes dejan las maletas en H1 hasta que vienen las guaguas. Los que se quedan, como no llenan un albergue, tienen que dormir ahí esa noche hasta el sábado, cuando llegan las guaguas oficiales del pase”, comenta Amanda.

ABC del estímulo preuniversitario

Las escuelas en el campo surgieron en el año 1971, como alternativa a los centros preuniversitarios urbanos. Con esta nueva modalidad, se pretendía vincular la formación docente con el interés por el trabajo y contribuir al aumento de la productividad en el sector agrícola.

En los preuniversitarios ubicados en Guines se cosechaba fundamentalmente papa, mientras en el IPVCE Vladimir Ilich Lenin, los cítricos constituían el producto esencial. Además del trabajo en el campo, durante los primeros años del IPVCE, los alumnos se vinculaban a la fábrica de pilas y radios situada cerca de la escuela, donde podían aplicar directamente los conocimientos adquiridos en las aulas.

El estímulo ha sido uno de los aspectos que se ha tratado de mantener en todos los sectores laborales y estudiantiles para premiar el esfuerzo y la competitividad sana. Cuando se aplica correctamente, puede generar cambios favorables en el centro en cuestión y en las actitudes personales.

“Cuando estaba en doce grado, en la Lenin, llegó un director nuevo. Era grandísimo. Un poco gordo. Negro. Pero tenía la mirada más dulce que he visto en mi vida. Nunca gritaba. No maltrataba a los estudiantes. No te avergonzaba ni te humillaba como el anterior. Le decíamos Maxim Optimus, de cariño, como el personaje de los Transformers.

“Un día nos explicó, en el matutino, como sería la emulación. Se acumulaba una cantidad de puntos por limpieza en los albergues, productividad, actividades deportivas y culturales, resultados docentes, trabajo voluntario (voluntario de verdad, no voluntatorio). Al final del mes se decían los tres primeros lugares y el grupo con mejor nota salía de pase un jueves.

“Todos los grupos se esforzaban por obtener la mayor cantidad de puntos. Recuerdo que limpiar los baños del docente aumentaba notablemente la cifra, allá fuimos nosotros y dejamos los baños con brillo. No ganamos esa semana. Cogimos el segundo lugar. Pero ese año nuestra unidad estuvo muy limpia. Al final nos dimos cuenta de que ya no importaba la emulación. Él nos hacía sentir felices trabajando, algo que no habían logrado sus antecesores”.

Experiencias como la de Gretel, egresada de la Lenin y graduada de Estomatología, se repiten en otros preuniversitarios. Mileidys, estudiante de la Universidad de la Habana, cuenta que cuando era estudiante del IPUEC Primer Congreso, “el director estimulaba a los estudiantes por los resultados docentes, la limpieza del albergue y el trabajo en el campo. Como no había guaguas para sacarnos de pase el jueves, le pedía ayuda a los padres y, cuando llegaba alguno en un carro, dejaba ir a otros estudiantes premiados”.

Según una madre del preuniversitario Gilberto Arocha, para otorgar el estímulo de pase con antelación, el director del centro debería llamar al Municipio de Educación y pedir la transportación para trasladar a los estudiantes. “El problema es que en el Municipio le van a decir que no, porque no hay combustible, entonces se aprovecha de eso para sacar las guaguas de 30 pesos”, añade.

Una escuela para fantasmas

“Este viernes salieron tres guaguas. Una a las 5 de la mañana para los varones de onceno y doce grado de Alamar; otra a la 1:00 p.m. y la última, a las 7:00 p.m. A los alumnos que optan por la policía los recogieron en otra guagua porque tenían una reunión sobre la carrera y de ahí seguían para sus casas.

“Como fue de sorpresa, los que estaban en la lista de los 30 pesos pidieron su dinero de vuelta y se fueron en la otra guagua. No pasaron ni cinco minutos y ya la guagua de los 30 pesos estaba llena de nuevo. La escuela se quedó casi vacía”, cuenta Amanda.

La matrícula de doce grado es de aproximadamente 389 estudiantes y la cifra de alumnos en total rebasa los 450 alumnos. Sin embargo, los viernes en la noche, la algarabía habitual de los estudiantes es desplazada por un silencio fantasmal, únicamente interrumpido por la respiración de cinco niñas, que duermen fuera de su albergue y cuyo único pecado es no tener 30 pesos para salir en la guagua ilegal.

16 Comments

  1. Elaine: Primero que todo, FELICITACIONES! Por el 8 de Marzo, a tí y a todas las mujeres de Cuba y el mundo….
    Con respecto a la segunda parte de tu articulo, sería interesante llevarle impresa copia de tus dos articulos a la dirección municipal del MINED, de la UJC y del PCC en Guines, estas cosas no se deben permitir porque lejos de ayudar en la consecusión de una sociedad más justa y educada lo que hace es incentivar desigualdades y antivalores en la sociedad cubana, que ahora mismo está necesitada de todo lo contrario…
    Sería interesante hacerlo y comentar los resultados en este Blog!!

  2. En mi tiempo no existían las guaguas de $30, pero si ahora esta asi la cosa me imagino en mi tiempo como serían, por lo menos en mi pre «Desembarco del Granma» se hubiera formado una revolución por dejar solamente a 5 muchachitas ahi solas toda la noche en un albergue. Que falta de respeto…

  3. Hola Elaine y Felicitades por partida doble, por ser mujer, y por lo bueno de este post. Cada vez resulta mas interesante el tema.

  4. Hola Eli. Otro buen post.

    Si la matricula de la escuela es de 450 estudiantes y solamente 5 no puedieron pagar por la guagua eso indica que casi el 99 por ciento de los estudiantes usan el servicio proporcionado por el director.

    Tambien significa que las familias de casi el 99 por ciento de los estudiantes se las arregla para pagar por este servicio.

    El director parece estar ofreciendo un servicio de calidad, que tiene demanda.

    Al parecer el problema grave es que se beneficia economicamente al prestar este servicio.

    Para los que estamos acostumbrados a otro tipo de Socialismo, el prestar un servicio de calidad, a un precio que el 99 por ciento puede pagar, y que a la vez le deja una ganancia a los que prestan el servicio, es algo extremadamente positivo.

    Esas 5 familias que no pueden pagar por ese servicio lo que necesitan es un sistema de seguridad social que tome en consideracion su situacion y le suplemente sus entradas de manera que sus hijos tambien puedan viajar en la guagua de 30 pesos.

    Si se denuncia al director es casi seguro que lo voten. Pero es un «parche» provisional porque las causas que promueven este tipo de actitud no se han resuelto.

    En paises como Suecia o Australia, el motor de la economia nacional son pequeños empresarios, que como el director, prestan un servicio que tiene demanda, que la gran mayoria puede usar, y que deja una ganancia.

    Si el director se enriquese demasiado en esta actividad lo que se necesita es un gobierno que le haga pagar una buena parte de esa ganancia en forma de impuestos y con esos impuestos suplementar la entrada de las familias que no pueden pagar los 3o pesos.

    La falta no esta en el servicio que presta el director. Esta su la manera deceptiva para prestar ese servicio. Y en que esta usando equipos subsidiados por el Estado.

    Pero si somos justos tenemos que reconocer que el director no puede prestar ese servicio de una manera honrada. Y a la vez que es posible que el 99 por ciento que puede pagar los 30 pesos lo hace porque participan en algun tipo de actividad privida parecida a la del director. O reciben ayudas del exterior.

    En este caso se aplica el viejo refran de que: «ladron que roba a ladron tiene 100 años de perdon».

    Saludos.

    Saludos.

  5. Hola Elaine: tarde pero ¡Feliz Día!
    Este post, tan bueno como el anterior.
    Solo tengo preguntas por ahora.
    ¿Todavía no lo metieron preso por corrupto?
    ¿Sigue suelto?
    ¿Sigue siendo el director de ese establecimiento?
    ¿Se arreglo en algo la situación para esos chicos?
    Abrazos

  6. ¿A nadie le resulta raro que el estímulo sea recibir un pase? ¿Que sentido tenía inicialmente becar a los niños para que esten soñando con irse a casa?

  7. El delito consiste en que es un bus del Estado en el cual todos, absolutamente todos, deberían y tienen el derecho a viajar gratis; el mismo día, a la misma hora. Se permite relegar a quien no tiene dinero para subirse a una guagua colegial, cuando el servicio es propiedad privada, pero no cuando es un servicio estatal supuestamente gratis para todos. El uso de forma particular de un bien Estatal, para beneficio particular, es delito en Cuba y en la China.
    El problema es la segregación, la exclusión que realiza este director con algo que no le da el derecho de hacerlo.
    Abrazos

  8. Y el sabado mandan TODAS las guaguas? Si el director esta llamando para que no hagan esos viajes del sabado es un punto a su favor, creo…Sugiero que las guaguas se envien el viernes, a 15 pesos y resuelto el tema. Ahorro para los padres y para el Estado ( si el de los 30 pesos paga el petroleo, si se lo roba no)!!!

  9. Hola Elaine, he seguido tus dos post sobre este hecho lamentable, y me alegra mucho que salga a la luz, pues no podemos cerrar los ojos, más cuando se está en juego la educación y formación de los jóvenes de nuestro país.
    Las escuelas nuestras deben ser centro de formación para la vida, nuestros jóvenes son el futuro, y lo que no seamos capaces de formarles ahora, mañana será tarde.
    Bien por este post.

  10. La aplicación de nuevas medidas en el sistema educacional, específicamente nivel medio -los preuniversitarios- , ofrecen historias como para llenar un libro. Estos adolescentes que hoy pagan 30 pesos por irse de pase o los que se quedan, probablemente sean los últimos. Porque la filosofía de la vinculación estudio-trabajo, de José Martí, según aprendí en mis años de becada, va quedando obsoleta: el estado no puede mantenerla económicamente. Otros problemas surgen entonces al desplazar a todos esos estudiantes a zonas urbanas…como para llenar un libro.
    No pocas veces me he preguntado si la solución al mal estado de las escuelas en el campo y las carencias de estudiantes y profesores allí, se han resuelto con la nueva medida o si se ha creado otro problema mayor.

    Bien por tí Elaine, te admiro.

  11. yo era estudiante en esos momentos de la escuelas y felicito a amanda poir ever echo eso .el directoer ernesto era un hijo de p……. yo me llamo pedro pablo rodriguez roldan ,me tenia la vida echa un yogur me amenasaba con que me uba a suspender .pero bueno se fue el y ya tengo 12 grado tanto el como su hermana mardalena que era otra mas que siempre estaba en la coruccion .pero bueno yo muchas veses me quede en la escuela porque no tenia los 30 pesos para irme y tenia que irme al dia siguiente eso esta muy mal.y ghrasias a diossssssss lo botaron de la escuela buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu ernesto muereteeeeeeeeeeeeeee ni tu ni tu hermana pusieron conmigooo jajjajajajajajjajajajajajaj

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