Amanda tenía un miedo del carajo cuando empezó a hablar. Y a mí me parecía que estaba exagerando, que aquello no era para tanto, que por mucho relajo que tuviera el director en el preeuniversitario, el terror de Amanda no tenía lugar. Y le añadí una dosis propia. Resulta que Amanda no se llamaba Amanda, ese era el nombre que usaríamos para la serie de artículos. Le dije que no podría protegerla, que si el tipo encontraba los posts llegaría fácilmente a ella, porque vería mi nombre y mis apellidos y nuestros apellidos eran los mismos, pero invertidos, porque mi mamá se había casado con su tío por parte de padre; y mi papá con su tía por parte de madre. Como si no hubiera más seres humanos en este país. Pero ambas sobreestimamos a Ernesto. Amanda tuvo el mismo terror hasta el día en que la culpa del chivatazo recayó en otra persona. Ernesto no buscó apellidos. Él, tan básico, se leyó la serie y descargó todas sus amenazas en la única niña de la escuela que se llamaba de igual modo.
Han pasado tres años desde Inmunidad Educacional, una serie que me enseñó que el blog no es solo para rascarse el ombligo, sino para denunciar, cambiar, desafiar al poder a cualquier nivel; aun cuando ese poder jamás te conceda entrevistas e ignore tus correos, porque los funcionarios cubanos y Barack Obama tienen algo en común: ambos saben perfectamente a qué blogueros cubanos les conceden entrevistas. Amanda tuvo un miedo del carajo hasta que salió de Gilberto Arocha. Y a mí me parecía exagerado porque estaba a cinco años de mi salida de la Lenin. Uno tiende a borrar todos los mecanismos de represión simbólica hacia los adolescentes en esa época y se queda con la magia de los cuatro mil estudiantes que nunca llegas a conocer. Amanda tenía el mismo miedo que yo cuando el subdirector de Internado nos acusó de intento de asesinato por aflojarles dos tornillos a una litera de otra niña para que sonara un poco en las noches. Histérico. A nuestro favor debo decir que los ronquidos de la chiquita no nos dejaban dormir jamás.
Apenas me acordaba yo de Amanda o de Inmunidad y el despido del corrupto director; pero justo hace una semana me escribe un tal Pedro Pablo diciendo ser alumno del pree en aquella época y felicitando a la niña. Yo, que apenas me lo creía, llamé a Amanda sin tener la menor noción de la hora, y le pregunté si lo conocía. Resulta que sí había existido un Pedro Pablo Rodríguez en Gilberto Arocha, que además de los 30 pesos por su salida, tuvo que sufrir amenazas de posible suspensión en algunas materias.
Uno no puede menos que sentir alivio cuando ayudas a librar a cientos de muchachos de semejante abuso. Pero la cordura debe alcanzar para reconocer, sin demagogia y chicharronería de bajo costo, a la gente que nunca son protagonistas de la historia. En aquellos días yo compartía mi tiempo entre la AIN y la Facultad de Comunicación. Utilizaba los recursos del primero para subir todas las numerosas críticas que se publicaron en 2010. Nunca pasé por una oficina a recibir regaños. Cuando se publicó la tercera parte de Inmunidad y Osvaldo Rodríguez, entonces subdirector de la AIN vio que iba en serio, imprimió los artículos y los dejó personalmente en la oficina de la Ministra de Educación. Dos días después, una flota de carros con chapa estatal desembarcó en Arocha. El resto ya lo saben.
En estos días que están tan de moda las diatribas entre blogueros y periodistas, quizás como agónica pataleta ante la imposibilidad de ambas partes de hablar sobre lo que hace falta hablar; yo recuerdo aquella callada alianza, aquella bandera de paz, aquella suerte de reconocimiento y respeto mutuo entre bloguera y periodista, entre bloguera y directivo de la prensa, entre bloguera y militante del Partido Comunista de Cuba, entre cubana y cubano, que logró travestir la denuncia ciudadana en un despido inmediato.
Superflua la mención de Barack Obama. A menos que sea el enésimo subterfugio para decir «soy de los nuestros». Que se haya convertido en un instinto.
Esa es la foto de la hija de Joseph Calvet? Si es así, te pido por favor que la cambies porque en este blog no voy a permitir suplantación de identidad y menos el uso de la imagen de una muchacha que no te ha hecho absolutamente nada.
No
Ok, todo bien entonces…
Y para el protocolo, yo no he suplantado la identidad de nadie; ni con esta foto ni con ninguna
Por no mencionar que la joven china (¿o tailandesa?) de mi avatar tampoco me ha «hecho nada».. Pero no desviemos más el tema del post. Sorry.
En serio que eso es lo único que rescató de este post??? como acostumbraba a decir un buen amigo, «hay gente de tan corta vista mental que piensa que el fruto acaba con la cáscara». Aprenda a nadar en el mar profundo y no en la orillita, estimad@
No sabía que cada comentarista para ser de su agrado y no encajar en frases de sus buenos amigos, debía exponer a su vez un resumen global de por qué este post es genial y lo mejor que se ha escrito en la blogosfera kubiche
No, no es lo único, pero como con el resto o estoy de acuerdo o no me interesa, comento lo que me resulta especialmente hiriente (por lo que significa de inapropiado para una persona con las cualidades de Elaine) y en general, porque era lo que me apetecía comentar.
Así que busque otra situación donde aplicar la frase de su buen amigo. O búsquese otro amigo
No dije ni de cerca que esperaba apologías de este post. Solo esperaría que se refieran al tema central, y no a la cuarta coma del segundo párrafo, o algo casi igual de específico, digo yo, para no empezar a hablar como las viejas sordas, e irnos por las ramas. Pero tiene razón, cada cuál es libre de opinar sobre la tontería que le de la gana. A mi por ejemplo me insultó que Elaine usara la mencionada coma, y no un punto y seguido. Pero ese soy yo. Que tenga muy buena vida, colega comentarista!
Idem
Elaine:
Lo importante es que los dirigentes de mas arriba, los que nos pagan los salarios y nos cobran por nuestras necesidades basicas, son personas integras e incorruptibles. Pero toma mi palabra por ello. No te pongas a investigarlos.
Saludos.
porque los funcionarios cubanos y Barack Obama tienen algo en común: ambos saben perfectamente a qué blogueros cubanos les conceden entrevistas.
No creo que Barack Obama haya concedido citas o entrevistas a ningun bloguero Cubano, son los Congresistas Cubanoamericanos Ileana Ross Lethinen ,Linconl Diaz Balar y Marco Rubio quienes han extendidos las invitaciones a ciertos opositores Cubanos a visitar la Casa Blanca, y no tiene nada que ver con las deciciones que toma Barack Obama.
Ele se refiere a la «famosa» entrevista virtual que hizo Yoani a Barack
Da lo mismo virtual o no, la entrevista tiene que a ver sido arreglada y promovida por un congresista o senador Cubanoamericano o Barack Obama no le hubiera prestado la mas minima atencion, no puedes obtener una entrevista con el Presidente sino tienes a alguien alla arriba en el Congreso que mueva los cables para arreglar dicha entrevista.
Veo que le cayó comején al piano. Te sugiero Elaine que no toques al querido premio Nobel, que parece que se insulta la gente (de su país seguramente), y se pierde el foco esencial de este post: la utilidad de los blogs, y en general la utilidad de la crítica periodística, para cambiar realidades.
La utilidad (de la crítica) al parecer depende de que el comentarista telegonz no te considere un comején.
A Obama por supuesto que se le puede criticar (de hecho, si le critica con ferocidad en cierto sector de la opinión pública norteamericana) , peor convendrá el respetado comentarista que para analizar la serie de posts de Ele y las consecuencias del mismo, lo que haga o no haga Obama es irrelevante
Aunque sea porque ninguno de los pequeños burócratas y chupópteros que pueblan el establishment cubano debería tener derecho a denegar información – guión -ser inmune a la crítica de los ¿periodistas? cubanos, cosa que no es aplicable a Barack Hussein
¿No es necesario decir que los pequeños elementos del engranaje en realidad tienen poca culpa, verdad?
Creo que en Cuba el comejen esta extendido por todas partes, especialmente esos que roban y desfalcan al estado, es una colmena imparable pues son millones los que roban, este caso de los 30 pesos que Elaine expuso es algo pequeñisimo, para lo que sucede en esferas mas alta, y lo he estado viendo desde que tengo uso de razon, asi que el comejen hace rato que le cayo al piano, la mala noticia es que fue al pais entero, la buena noticia es que se puede curar a largo plazo.
en esa parte, aunque no me guste personalmente su tono, tengo que concordar. el comején en Cuba, tambipen desde mi punto de vista ya algo lejano, está bien extendido. y también espero que en un plazo ojalá no tan largo, se acabe la plaga de comején. (por cierto que poco afortunado mi comentario del comején… )
en esa parte, aunque no me guste personalmente su tono.
Bueno yo no soy homosexual mi tono no tiene porque gustarle a los hombres, con que le guste a mi mujer es suficiente para mi.
Retiro todo lo que haya dicho. No sé para que me molesto en responder a fundamentalistas. Suerte!
No sé para que me molesto en responder a fundamentalistas.
Para ser alguien que apenas conoce, es un pensamiento bastante debil y superficial.
Cuantos blog seran necesarios para despedir as tantos funcionarios corruptos que pupulan en nuestro pais, sera esa la causa para limitar internet por favor que no te tiente la vulgaridad los carajos estan de mas
«En estos días que están tan de moda las diatribas entre blogueros y periodistas, quizás como agónica pataleta ante la imposibilidad de ambas partes de hablar sobre lo que hace falta hablar.»…Entonces que podemos esperar los que creimos que despues del congreso de la UPEC la situacion de mordaza de nuestra prensa iba a mejorar aonque fuese un minimo.Vanas ilusiones y morir de desenganos.Propaganda y panfleto sin parar es lo de todos los dias.De todas maneras linda profe aquellos de Amanda fue algo nunca hecho por nuestros aguerridos periodistas.Honor a quien honor merece.
¿Obama?
Creo más lógico y decente preguntarse por qué la junta militar cubana no solo nunca ha concedido entrevistas a globeros ni periodistas independientes de Cuba [admito que tampoco los ignora, y les «concede» golpizas, los discrimina y difama, los encarcela y hasta los destierra], por qué nunca los periodistas de los órganos de prensa oficiales (los únicos) han cuestionado con dureza a estos señores que se han eternizado en el poder y con sus errores, imbecilidad, prepotencia e incapacidad nos han sumido en la miseria material y moral.
He de hacer una pequeña aclaración, porque parece que muy pocos saben o quieren reconocer por dónde le entra el agua al coco. La frase «los dirigentes de más arriba, los que nos pagan los salarios» es inexacta. Los salarios de los empleados estatales -que deberían ser públicos- salen de los impuestos directos o indirectos a las empresas privadas (¿o estatales?) y de todos los trabajadores del país, trabajen para el Estado o para cuentapropistas. O sea, los impuestos salen de los salarios de todos los trabajadores y de todas las empresas estatales del país. Por tanto, y en un gran porcentaje, es el cubano de a pie el que paga los salarios de todos los empleados públicos. Por eso cuando un cubano cualquiera va a una oficina estatal a realizar cualquier trámite, ante la desfachatez de muchos de los funcionarios que no hacen bien su trabajo, ese cubano debería recordarle que él paga o contribuye a pagar su salario, así que merece un trato y un servicio a la altura. Para convertir las empresas o los servicios estatales en públicos -que es lo que deberían ser- el Estado debería proveer de información a toda la ciudadanía de todo lo referente a la empresa o servicio en cuestión. Presupuesto asociado, el número del código de identificación fiscal de la empresa por la cual paga sus impuestos, denominación social exacta, el nombre y el número de carnet de identidad del administrador o administradores, lo que se han gastado del presupuesto en el año fiscal en curso, entre otros indicadores. De esa manera, los ciudadanos evaluarán y controlarán el buen funcionamiento de la cosa pública. Una serie de factores han obstaculizado la puesta en marcha de mecanismos de participación ciudadana y de transparencia en la gestión pública del Estado. Entre estos destacan el individualismo y la pasividad de los ciudadanos, la ausencia de una cultura participativa que despierte el interés de la ciudadanía, la falta de competencia del ciudadano común en cuanto a los asuntos sobre los que debe emitir opinión o ejercer control, la resistencia al cambio, la ausencia en la práctica de mecanismos operacionales y de espacios o instancias a través de las cuales los ciudadanos puedan participar. También se ha subestimado a los ciudadanos como personas con la capacidad y la competencia suficiente, y de no tenerlas, con capacidad para adquirirlas si fuera necesario, para aportar soluciones a sus necesidades y problemas, y evaluar y controlar los resultados. Todavía hoy utilizamos frases como la mencionada arriba, que no logran empoderarnos lo que deberían y tomar conciencia de la sociedad que deberíamos construir. Una sociedad más transparente y participativa, con más control ciudadano de la cosa pública, ajena y por tanto incompatible con el secretismo al que el Estado nos tiene acostumbrados. Somos nosotros, los ciudadanos de a pie, como bien dice el artículo 3 de la Constitución vigente, los que detentan la soberanía nacional y de quienes emanan los poderes del Estado. Y lo que hace que una sociedad sea o no democrática no son las elecciones, sino la participación de los ciudadanos de todos los asuntos del Estado. Se dice que en Cuba tenemos derecho a voto, pero en el actual sistema electoral no somos nosotros los que votamos, sino que simplemente elegimos a las personas que luego votarán y decidirán por nosotros, que no es lo mismo. Y una democracia pasa no sólo por tomar conciencia de todo esto, sino de saber emplear adecuadamente un lenguaje democrático, que es la asunción o la sumersión total en la acción democrática misma. Sin esto no seremos capaces de dar el siguiente paso: la más enérgica exigencia de la soberanía nacional, que nos pertenece a todos, y la creación de una democracia social participativa. ¡Un saludo!