He escrito este post durante los últimos casi cuatro años que tiene este blog. Ya conocía, cuando empecé “la polemicosa”, a quien acuñó el término “finquismo” para referirse a la repartición por parcelas de la información nacional en el mundo de la prensa. Esas aburridas guerritas por las primicias permitidas que dan más ganas de llorar que de otra cosa. Y aquel que me descubrió las fincas en la prensa, gracias a las cuales todavía no contamos, un mes después, con todos los cables de Wikileaks traducidos y analizados, o con una croniquita nacional que relate qué diablos está pasando en Infanta y Manglar, me dio la luz hacia otras intrincadas y complejas parcelas.
Me enseñó a ver el daño nacional, incapturable en las cifras estadísticas que anualmente ofrece a la ONE, de esta búsqueda inoportuna de atención en pequeñas dosis. Y allá fui yo, excelente alumna desde la tercera clase de primer grado, a aplicarle el modelito de la finca a la blogosfera. Intentando no dejar huella visible en ningún espacio en particular, descubrí la guerrita de Paquito por la aprobación del matrimonio gay y sus correrías en el mismísimo parlamento tras la Ministra de Justicia e intenté comprender las razones de Yasmín para pedir un Proyecto Arcoiris, nacido fuera del CENESEX, pero sin amparo de cheques de oficinas diplomáticas.
Y por ahí anda Cuba en la red. Esa Cuba que según las últimas cifras de penetración de Internet está por encima de Bolivia y Honduras. – ¡Honduras! Imagino que hayan contado hasta el tercer familiar de cada cubano que alguna vez accedió a una computadora en red para obtener semejantes estadísticas -. Y por acá andan los blogueros solitarios, intentado librar sus batallas justísimas, víctimas del finquismo nacional: el Paco que no se cansa de pedir por los LGBT y Sandra y su reivindicación de los afrodescendientes y Yasmín y su proyecto multicolor y Rogelio y su ingenua propuesta de participación política en Internet – a discutir los lineamientos en la web, cubanos del mundo– y yo con mi matraquilla por Rotilla. Todos tan solos, tan pocos, tan parte del finquismo nacional.
Ahora, en medio de todo, un Encuentro Mundial de Blogueros en Brasil donde, obviamente, la representación nacional brillará por su ausencia, me recuerda que todavía podemos y necesitamos hacer cosas unidos desde aquí. Me ilusiono con una sesión paralela desde la isla, en el Malecón, tan horizontal como las relaciones entre los ponentes de un fórum ideal, y cada cual en short y chancletas contando sus experiencias al lidiar con los 56kb de conexión por modem o con comentaristas inolvidables e inagotables. Un espacio donde aunar fuerzas para preguntar todos por la ley de matrimonio gay o el Festival Rotilla en una algarabía colorida y espontánea en red. Verdadera revolución 2.0, muy a tono con los lineamientos y con los presupuestos participativos de una democracia socialista a la cubana. Pero esta idea parece estar más allá de los límites de la finca permitida. Alguien me dice por teléfono: “¿y podemos hacer eso?”.
La Polémica Digital 
Yo creo que sí podemos, por qué no. No nos pongamos límites nosotros mismos… (Y gracias por la mención)
Paco empinate y salte de la finquita tuya.
!Saludos de Zato Ichi y Sanjuro el Camelias!
Paco es dicen por delante pero detrás sabes muy bien q Elaine sabe muy a lo se refiere….
La pregunta dice ya más que cualquier respuesta. Deja entrever que hacer algo en Cuba independiente del gobierno es imposible o extraordinario, casi siempre peligroso y a menudo disidente.
?Por qué asume Elaine que la «representación nacional brillará por su ausencia»? ?Quizás porque cree que el gobierno no «enviará» a nadie? Si es así, pues es una de la primeras medidas con la que estaré de acuerdo con el GOC. Ustedes son blogueros independientes y, por ello, no debieran usar el dinero de los contribuyentes cubanos que sudan.
Mira, ?Por qué no hacen una colecta para que representen a Cuba en Brasil o busquen esponsores? Yo contribuiría un ticket (ida y vuelta en coach) y juraría que el dinero no viene ni de la CIA ni de la USAID.
Ojalá les guste la idea.
Carbo,
¿Y por que no pedir que el gobierno cubano termine de una vez con las restricciones de viaje que impone a conveniencia para que cualquier blogero, ya sea de los que apoyan o critican al gobierno cubano, pueda viajar pagandose su propio viaje o como sea que les de la gana?
¿Acaso no seria eso una solucion mucho mas logica?
No hay que darle muchas vueltas a una cuestion que es tan simple.
Ingenuo,
La petición muy lógica que mencionas la hice y ya la han hecho muchos, pero los que mandan nos desestiman. Hubo un joven que lo pidió en una reunion con Ricardo Alarcón, y le dijeron que no hay espacio en el cielo para tantos aviones. O sea, que la cuestión no parece tan simple y la solución por esa via, improbable.
Pero quizás el Gobierno de Cuba esté esperando que tú se lo pidas.
Con lo que hay que acabar es con el gobierno, que es la única causa que aparece en todos los problemas.
Yo que soy gusana de tradicion heroica (mi amigo Paco lo sabe aunque hace una semana que no participo en su blog) reconozco que este tema es el mejor que ha sacado Elaine en su blog. Yo no llego al extremismo de Carbo que me resulta algo humillante para los que de alguna forma u otra tratan de hacer un minimo aporte a la diversidad en la web cubana. Yo no estaria tan seguro de que Cuba no enviaria algun blogero para que la representara, probablemente Ubieta. Yohandry no podra ir por razones obvias, Yohandry es una creacion del ministerio del interior en Cuba.
Yo sigo pensando que la legitimidád y originalidád de un blóg,radican en la invisibilidád del exponente de las ideas,cierto anónimato es esencial,el hecho de «juntarse a descargár,ya sea con chancletas ó no,lo unico que hace es corroér,tanta juntera maléa y de juntera estamos aburridisimos en ese pais «de organizaciones de masas»,demos paso al individualismo y la individualidád,sin tenerles miedo.Este fenómeno que llamámos Internet está diseñada para eso,tenemos «contacto» entre tódos y sin embargo,nadie nos pega sífilis,hepatitis o juzga porque «lo que escribes no de acuerdo con tu forma de vestir o tu estúpida estatura»…Me gusta el arte porno,pero me quedo mil véces con «aquello que propóne una delicia y no la expone.»Voto por el NO congreso u otro tipo de Juntera Bloguera,ni estamos preparados los cubanos ni está preparada Cuba.Sigamos desde las sombras,sin falsos estrechones de manos y abrázos fatuos,sin cake y las respectivas fótos prefabricadas.Posterguemos la «fiesta del encuentro de blogueros» y sigamos escribiendo,opinando y comentando desde la trinchera de los «sin rostro»..ya vendrá la fiesta.Un saludo.
Claro que si. Se llama lucha por los derechos civiles y se hace donde quiera.
Y va desde el matrimonio gay hasta la protesta por el abuso institucional y la falta de transparencia en el caso de Rotilla, pasando por los derechos de las minorias raciales.
Lo triste es que en Cuba la cosa no puede pasar de una tibia protesta virtual.
Cualquier organizacion al margen del gobierno, que le pida cuentas al gobierno, es constitucionalmente ilegal. Sin libertad de asociacion cualquier intento de protesta, de lucha civica, es una fantasia peligrosa que puede ubicarlos en la disidencia esa a la que le hacen documentales donde los acusan de mercenarios…
Elaine no comprendo muy bien lo que quieres decir con «finquismo», mas alla de que cada persona tiene sus propias inquietudes, o quizas que esas «fincas» sean las parcelas de lo que se puede hablar sin correr peligros. Hay una diferencia, digamos una peculiaridad, en los blogueros cubanos y es que en su hacer esta contenida la premisa de que forman parte de la minoria que tiene una computadora y una conexion a la red; si lo que se pretende es buscar complicidades y apoyos colectivos, en Cuba, hay que salir a la calle donde esta la vida analogica. Si Paco y Sandra quieren reivindicar o reclamar por los gays y afrocubanos tienen que salir a la calle, llenar miles de firmas escritas a lapiz, manifestarse, etc; seguramente eso tendra mas recorrido y representatividad que el apoyo de las decenas de blogueros ( que no dejan de ser solo decenas de ciudadanos no ministros ni estrellas de television ) y el centenar de comentaristas ( que no dejan de ser un centenar de ciudadanos, que para mas inri, en su mayoria reside en el extranjero). No es finquismo, es ensimismamiento o quijotismo, la realidad ciudadana esta ahi fuera y ustedes pueden ser activistas y altavoces.
Para dejarlo claro, no les estoy invitando a hacerlo, solo intento echar un cable a tierra. Saludos.
Si. Y, fijate, en el mundo estan constituidas actualmente unas 200 naciones. Entre ellas no hay ninguna perfecta, muchas andan bastante mal, pero solo unas 4 o 5 se pueden considerar como verdaderamente, patologicamente, ANORMALES.
Entonces la pregunta no debe ser «podemos hacer esto?», sino «cuando volvera Cuba a ser una nacion NORMAL?»
Elaine el país entero es una finca desde hace más de 50 años, antes el padre tenia una finca en Holguin de diez mil hectáreas, después el hijo sólo corrió la cerca, es normal que todo el mundo dentro de la finca se comporte como un finquero. Antes el padre pagaba a sus trabajadores con bonos de colores que solo podían gastar en la tienda del batey y ahora es lo mismo, pura finca. La única diferencia es que aquella finca de diez mil hectáreas era eficiente y productiva, ésta actual, un poco más grande, es un desastre. A lo mejor el error estuvo al pasar del proyecto piloto a la gran producción. ¿O tendremos que creer que la miseria y pobreza se impuso para controlar mejor a las masas?
Saludos
Elaine… me sumo a tu criterio del finquismo. Yo diría más, que incluso en esto, como en la vida real, hay oportunismo, falsedad, mediocridad, plagio, doble moral… pero eso es otro tema. Y bueno, volviendo al finquismo, tienes razon en que debemos unirnos. Si los guajiros (yo nací un una finca de verdad, con arboledas, bueyes, cañaverales y todo eso), digo, si los guajiros contamos, en Matanzas hay muchos finquistas con pretensiones de unirnos, de compartir, de hablar entre blogueros, SIN FINQUISMOS. A lo mejor hasta los invitamos a nuestra finca. Un beso para tí, de los blogueros matanceros.