
Lily me enseñó que en la segunda clase de Periodismo Hipermedia uno les pide a los estudiantes una reacción. Un dibujo, una frase, tres párrafos, lo que sea. Como profesor, tienes que saber que están vivos, que están… a pesar de. En la primera clase mis alumnos llenaron la pizarra de papeles amarillos con sus demandas. Querían aprender a hacer redes sociales y a trabajar con CMS, querían dominar el periodismo dicen que del futuro y las herramientas, querían combinar la teoría y la práctica. En todos los papeles se repetía una palabra: aprender. Y yo no les creí, porque los alumnos no suelen decir que pasan de todo.
Pero cuando siguieron olvidando clamar por los cinco minutos y el fin de la clase, comencé a tomarlos en serio e hicimos un trato. Olvidaríamos la formalidad del programa y la asistencia y aprenderíamos a ser buenos periodistas, con una condición, durante la clase, la situación de Internet en Cuba nunca sería una justificación para no hacer. Les regalaría un lunes de catarsis y allí, durante las horas que fueran necesarias y con un cake y refrescos mediante hablaríamos de la desconexión por todas partes. Después de ese día, haríamos periodismo hipermedia “como si todos tuviéramos un BGAN”. La frase hubiera sido más dramática si ellos hubieran sabido qué demonios era un BGAN.
Tendríamos un lunes de herramientas y un jueves de teoría, o al revés. Por equipos, debían buscar una herramienta específica, juguetear con ella y luego enseñársela al resto del grupo. Y la herramienta debía servir para hacer periodismo hipermedia en la Cuba desconectada de 2013 y debía hacernos la vida más fácil.
Los muy alumnos hicieron el trabajo el pie de la letra. Trajeron su herramienta y leyeron sus papelitos donde contaban para qué servía. Y los que estaban sentados les hicieron más preguntas de las esperadas. No sé exactamente en qué momento olvidaron sus papeles y comenzaron a contar los tropiezos, las dificultades para comprender dónde se guardaban las hojas de cálculo que generaba Import.io; las posibilidades para monitorear temas específicos y para el periodismo especializado.
No sé en qué momento empecé a aprender y a preguntar yo también. Durante algunos segundos, ciertamente, teníamos una conexión de alta velocidad en aquel espacio cómplice lleno de polvo de tiza.
La herramienta tenía una aplicación de escritorio. Y los muy estudiantes, en lugar de venir con un mar de justificaciones como corresponde a cualquier alumno listo que solo tenga 40MB de consumo de Internet durante el mes, intentaron descargar la aplicación. Cuando la probaron, la aplicación de escritorio funcionaba con conexión, pero ya habían perdido su cuota del mes. Y allá va el imagínese, profe, tenía 50MB, nosotros usamos toda nuestra cuenta, pero tenemos solo 40; por eso probamos la parte online, pero no la de escritorio. Y Enio, que no está ni en ese equipo, me dice que las ayudó a bajarla, pero que hasta ahí pudieron llegar.
Yo solo quería parar la clase y salir corriendo de allí. Quería irme a la cama o llevarlos a la oficina del Ministro de Informática para que viera a treinta alumnos que solo piden aprender, gastar el Internet de todo un mes resolviendo una tarea. Yo solo quería sentarme a llorar de la vergüenza, de la rabia por haber perdido la noción de lo que significa estar desconectado y ni siquiera poder darte cuenta de lo grave que es eso profesionalmente. Pero ni siquiera quedándome allí conseguí aliviar la culpa, aunque apenas tenía 260MB más que ellos y no había una conexión ADSL, o por módem siquiera en casa removiendo la conciencia.
Hoy volví a presenciar una repartición de Internet, aunque esta será de apenas cuatro horas. Hoy, como ayer, y como antier, les toca a los mismos de siempre. Hoy perdimos la posibilidad de alfabetizar a un desconectado. Hoy seguimos excluyendo o entreteniendo con intranets a quienes piden a gritos In-ter-net. Quizás las campañas de alfabetización ya pasaron de moda y alguien decretó el fin de la utopía. Quizás es más cómodo lanzar “al pueblo” allá lejos. Pero ya los profesores tenemos que cargar con el remordimiento de ver a los alumnos pagar por la impresión de sus trabajos de clase y la edición de sus productos radiales y televisivos. Si Dios existe, por favor, líbranos de la vergüenza de escuchar en boca de algún estudiante las palabras: “Tuve que pagar 4.50 CUC para hacer la tarea”.
Hacia rato no se me hacia un nudo en la garganta al leer tu articulo, es tan real y verdadero cada letra y espacio que nadie se imagina el trabajo que paso un estudiante Universitario cubano para navegar en Internet. Fui de los que en la Cujae hace mas de 3 años esperaba hasta las 7pm de la noche para usar mi cuenta de Internet ya que 1MB a esa hora me valia por 4MB. Imaginate me sentia el Rey con pensar que si usaba mi cuenta solamente de noche iba a tener durante un mes la grandiosa cifra de 160MB un mar de informacion y noticias que podia leeerr. Y si lograba por casualidad que uno de mis compañeros no la iba a usar veia las mil maravillas. Un dia eran las 4am, cuando tenia todo el ancho de banda para mi fue una gran emocion de felicidad y tristeza al mismo tiempo, ya que por primera vez pude ver como se descargaba un PDF super importante a 100kb por segundo, bueno eso fue lo que duro mi cuenta esa noche segundos.
Esperemos un dia nooo muyyy lejaaanoo en que nuestros hijos puedan tener Internet.
Ela por fa, hay alguna manera de compartir con tus alumnos la convo al ThatCampCaribe?
Besos
Yo comprendo tu frustación como profesora y tambien entiendo el esfuerzo que realizan los «muy estudiantes»,pero habrá que esperar un rato más,nuestro pueblo humilde y trabajador no está aún maduro para enfrentar ese reto,las nuevas tecnologias invariablemente esconden la mano peluda del enemigo,siempre dispuesto a destruir la obra de la revolución y debemos estar alerta!..no pasaran!.
Se nos há prometido que el Generál se retirará en el 2018,pués ya para entónces se nos supone más maduros(igual de humilde pero no tan trabajadór) y entónces tal véz se nos otorgue el santo derecho,pero sigo creyendo que para entónces,la mayoria de la población continuará en su empeño por lograr una olla de presión,un póco de puré de tomate,aceite,zapatos con brillito,la junta del refrigerador,la pata de la cama,la cama,la ultima novela de Univisión,los quince de Yumisleydis!..la jaba que hay que subirle al Moro al combinado,sacaron perrito en Diez de Octubre y hasta etc..Que se metan internét por el c…..!.
Excelente Post.
Bonito intento de critica a lo caro de Internet en Cuba, aunque se podía hacer mas directamente.
Profe, aún recuerdo cuando usted invitó a una clase suya a Aylin Labañino y queríamos tuitear en vivo todo el maravilloso encuentro, pero el servidor de la facultad bloqueaba Twitter a los estudiantes… y cuando logramos saltarnos las restricciones, se acabó mi cuenta con tres tuits… Qué pena, hasta lo más limpio y puro se ve ensombrecido por la desconexión…
Buen post, las palabras necesarias para recordar mis cinco años de estudiantes en los que me daban unos berrinches muy duraderos cuando necesitaba solo un pdf que me facilitara la información necesaria y sencillamente la fatal conexión no me dejaba. Nada, regresaba a la biblioteca y me negaba a ese mundo digital, para no volver con los berrinches y entonces hablar enredado. Solo esperar a que puedas regresar al aula con tus estudiantes y ya no escuches resolví la tarea con 4.50 c.u.c y la clase sea un éxito.
En este post se nos ejemplifica sin duda alguna lo que significa EL MIEDO.El miedo que tiene una clase gobernante a que sus subordinados tengan libre acceso a la libre informacion y al intercambio de las ideas.Pero como bien senala Reinaldo mientra el comun denominador de la gente sea la preocupacion por subsistir,la necesidad de internet sera una necesidad de segunda categoria.Si algo debemos reconocerle a estos pillos es su capacidad de manipular al pueblo.El que quiera internet que se haga de un pasaporte y un visado.Happy ending.
Muy bueno, me encantó… felicitaciones
Hablando de Internet en Cuba, Walfrido López acaba de publicar un post interesantísimo donde se compara la conectividad de Cuba con la de Nicaragua y otros países del Tercer Mundo:
http://www.walfridolopez.com/2013/09/cuba-y-la-africanizacion-de-su-internet.html
Gracias Elaine, puse el link en Twitter a mis estudiantes en Panama, ellos tienen wifi gratuito apenas entran en el campus de una universidad estatal. Mas que eso, todos los estudiantes de escuela publica de 12 grado, reciben una laptop gratuita con conexion inhalambrica a internet. Que dichosos son y no lo saben.
http://internetparatodos.gob.pa/
Eso ocurre por «los muy gobernantes» que tienen -a la autocañona- en el poder en mi país porque el «muy pueblo» sigue comiendo -intencionalmente o no- la misma basura que hace 50 años. Mientras acepten sin chistar (en masa) todas las migajas de pacotilla (ya manoseadas por demás) que le dan por Libertad o -falsa «Rotura del bloqueo». Será más de lo mismo y aún peor. Recuerdo cuando estudié Periodismo en la Facultad de G, e Internet era «alguito raro» allá lejos, como se desarrollaban y nos devoraban nuestras -al menos la mía era así- Grandes Fustraciones para recibir la clase de Computación -véase Mecanografía en ordenador (computador en la isla) donde, entonces, compartíamos la -ya obsoleta- máquina 4 estudiantes ,al mismo tiempo, para un turno de 45 minutos de clases; 2 veces a la semana. A mí me tocaba encender y apagar el equipo para probar que «toqué» el computador, y así, recibir una decorosa nota final como «Alfabetizado en Computación» y, del mismo burlezco modo, ser parte de una lista -exhibida por el mundo- como «Éxito de la Revolución». Es para llorar y no gastar el pañuelo.
Me recuerda mis años de estudiante. Ingenieria en Telecomunicaciones sin apenas conexion, increible pero cierto, gracias a los amigos que tengo en ETECSA, que un dia fueron estudiantes y pasaron por lo mismo, pude bajar muchas cosas.