Hoy volví a recordar el último adiós. Han pasado 5 años, 39 días y 4 horas y la memoria continúa guardando los detalles de aquella tarde. El olor de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional José Martí, la niña en brazos del padre vestido de blanco, los rostros difusos de quienes esperaban la salida con la incertidumbre de un no-tan-pronto regreso. Aún puedo dibujar su última sonrisa, el abrazo final, la frase de despedida, las promesas…
Y el dolor hubiera seguido dormido, quieto, ya sin molestar, si no hubiera recibido la noticia esta tarde. Hay noticias que no deben ser dadas, so pena de causar daños irreversibles. Escuchar que el esposo de mi prima salía para México dentro de pocos días, gracias a uno de esos contratos de trabajo que sirven de trampolín para llegar al mundo mejor prometido, removió sensaciones que creía desterradas.
La misma prima que hace casi dos años desafiaba la crisis económica, el déficit de 500 mil viviendas y el lento aumento del PIB nacional celebrando su boda; dentro de una horas sentiría el olor de la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí y diría «hasta pronto» sin saber que quizás estaría firmando un «adiós» irreversible.
Aún no sé qué decirle. Quizás podría anunciarle, en un acto de cinismo extremo, que pasará los próximos 18 meses sintiendo que no puede respirar; que el dolor no se aliviará ni siquiera llorando, que mientras más grite, peor será la angustia; que de nada sirve tachar los días en una agenda porque pasan igual de lentos y que escribir un diario apenas alivia la sensación de soledad.
Quizás le cuente que la memoria comienza a jugar malas pasadas y olvidas de plano los defectos, aumentas las virtudes y comienzas a reclamarte los besos que olvidaste dar, las conversaciones siempre postergadas porque después habría tiempo. Pero lo peor… por mucho… será decirle que quizás ya no habrá más tiempo.
sobran las palabras….aplastante tu texto, por lo real, por lo cercano. no hay forma de hacer esas separaciones más llevaderas…:(
No sé qué decir. Gracias telegonz, sol, roger, julio, waxaco… a mal tiempo, buenos comentarios, no?
Abrazos a todos,
E
Tristisima realidad, que de una u otra forma a todos nos ha sacado mas de una lagrima.
Ojala y la historia de ella sea de las que tienen un final feliz…
Esto me hace recordar tantas cosas que he vivido… Ufff
Coño Elaine..te juro que si supiera una forma de hacerte llevadero ese dolor..pero no la hay..y es mas fuerte aun cuando llegas y ves que el primer año te faltan las manos mas ancianas de la casa para acariciar, que en la proxima visita ya no podras salir con tus viejos de paseo, porque ya te falta uno..que tu sobrino, aquel que gateaba ya se da vueltas mirando las muchachas, que tu perro ya no existe..la lista es larga.
Pero hay que hacerse fuerte….como dice el dicho » la vida es dura..luego te mueres»…no queda de otra. Si de algo te sirve, cuenta con tus amigos en esos momentos…
«y es mas fuerte aun cuando llegas y ves que el primer año te faltan las manos mas ancianas de la casa para acariciar»
Me aplastaste con esto Julio, aqui estoy llorando mientras escribo. Asi me paso el pasado agosto cuando fui a Cuba con mi hijito de 1 año para que mi familia lo conociera. Ya no estaban las manos mas ancianas de la casa, mi abuelito, mi adorado abuelito, murio sin que yo pudiera verlo ni estar alla. Me costo varios dias lograr entrar a su cuarto. Muy triste, la verdad.
El tiempo, el implacable… ése si que no cree en nadie.
Conmovedor relato. Una historia que cada día aborrecemos más, que nos aplasta como nación, que nos separa como hijos de una misma tierra, que nos embrutece los afectos.
Anoche, Eusebio Leal decía, en una entrevista que le hacían en TV, que «como hijos de una isla, siempre estaremos mirando al horizonte» para tratar de descubrir que hay detrás de esa línea imaginaria que marca nuestros anhelos.
Somos hijos del viento, aunque las políticas de uno y otro lado del mar, persistan en su tosudez de cortarnos las alas, e impedir ese vaivén inevitable por las tierras del mundo.
Felicidades una vez más
Nosotros los cubanos no nos adaptamos a la idea de la globalización y de la emigración, quizás en europa es normal que te vayas a trabajar a otro país un par de años y regreses de vacaciones… en Cuba no es normal, y va más allá de la política, esa que se olvida que los que se van también tienen sentimientos, familias, aspiraciones… tú no sabes qué decirle a tu prima, yo no sé qué decirte a ti para aliviar tu dolor….
Gracias por seguir escribiendo. A veces se hace muy difícil…
Partir, partir, morir… dicen Gema y Pavel en una de sus preciosas canciones. Ellos como tantos otros cubanos tienen una historia que contar sobre la emigración. Tú tienes la tuya, que acercas a nosotros gracias a la web. Hace nueve años que mi hermana vive fuera de Cuba, en México precisamente. Allí nacieron mis sobrinos y acá he crecido yo. Aunque nos mantenemos muy cercanos, sabemos que la vida nos a enviados por caminos paralelos y que no basta con correos o con 2 visitas al año para que se unan. Ojalá y algún día dejemos de estigmatizar la migración, ojalá la circunstancia del agua por todas partes deje de ser maldita.
Ely:
Ru sabes cuan de cerca nos toca esta historia y si bien es triste al principio, luego resulta desgarradora, pienso que debe llegar el dia en que los cubanos no necesiten pasar por todo esto como una twrrible pena , que aquellos que decidan viajar lo hagan solo por alegrar su espiritu , conocer otros sitios y asi hacerse la vida mas plena y completa, con el objetivo por delante de regresar a casa a abrazar a los suyos nuevamente y conyinuar la aedua lucha cotidiana de la vida. porque de otro modo esta experiencia es desoladora para los que se van y para los que se quedan atras, gracias por tus letras, te amaremos siempre; Luis.
La memoria prepara sus sorpresas.
Nadie sabe el pasado que le espera.
Les dejo el tiempo, todo el tiempo del mundo.
La soledad es un estado de lucidez si logras sobrevivirla.
Elaine.
En una entrada anterior comenté que tenemos que romper las barreras que nos separan y que fueron creadas fundamentalmente por el gobierno castrista al condenar al emigrante al ostracismo y tratarlo como «traidor».
Las cosas han cambiado algo desde entonces pero lo fundamental no porque se le niega el derecho a volver a Cuba al que emigra si no se cumplen una serie de requisitos impuestos por el gobierno, la mayoría de ellos abusivos, como el pagar y adquirir visas para visitar la tierra donde se nació.
Salí de Cuba 25 años atrás y no he vuelto ni volveré mientras no pueda hacerlo libremente.
Por otro lado, cuando se deja al país en las condiciones que se deja a Cuba, se deja todo. Es un horrible desarraigo del que nunca nos recuperamos como nunca tendremos amigos como los que quedaron.
Hay que djarlo todo sin remedio: la tierra, los árboles que sembramos, nuestros muertos y hasta los recuerdos.
Este post me recuerda dolorosamente una decisiòn personal postergada….esperando un cambio.
Elaine: no hay manera de curar ese dolor, ni panacea que lo alivie, mi mejor amiga se marcha este domingo del pais, no sé si definitivo, no sé si por un tiempo, pero el hecho de que la distancia nos separe y que la separación sea definitiva me parece extremadamente dolorosa, me da una sensación de soledad y abandono que comporto contigo
Mal de muchos consuelo de tontos…, dicen.
Una vida transcurrida. Triunfar en lo social y lo economico, llegar a sentirte parte genuina de otra realidad, estar convencido de que estas del lado correcto de la ecuacion. Toda una larga familia que poco o nada conoce de lo que fue tu vida alguna vez en un pasado que cada vez es aun mas solo tuyo. Aun asi el desarraigo se viste por dentro, se idealiza todo lo que alguna vez fuiste. Te conviertes en ciudadano del mundo pero no olvidas que una parte tuya esta en un lugar que por decisiones ajenas a ti te resulta casi imposible recuperar.
Somos las dos partes de la ecuacion y ambas identicas en sentimientos aun cuando sus factores sean diferentes.
Al final del dia uno se pregunta quien ha ganado realmente con todo esto?
Buen post, saludos.
Y lo mas triste del caso es que despues ni eres de alla ni eres de aqui y es un desarraigoinevitable,siempre pense que el pueblo cubano no era nomada hoy ni trato de averiguar po que lo es el caso es que te vas pero siempre te quedas en todas las noticias que recibes diariamente siempre con la mente chupando todo lo que tenga que ver con tu tierra aunque digas ya nada de lo que pasa alli me itereza.
uff… y luego, a ratos, descubres cómo, sin querer, pese a la insistencia diaria en recordar, algunos pixeles se borran, y falta una pestaña en un rostro, la hora exacta de una rutina cotidiana, el timbre exacto de cierta voz, y te exprimes los recuerdos, pero no vuelven … un tren está pasando constantemente, a toda velocidad, y pones pisapapeles que no aguantan… en fin, el mar… y lo peor, ya lo has dicho, es que «quizás ya no habrá más tiempo» !
Pero Elaine, no se puede vivir aferrado a los recuerdos, si el tiempo separa, nuevos horizontes siempre aparecen, nuevas sonrisas, y un dia el sol brilla mas, el cielo parece mas azul y las penas se van, aunque los recuerdos queden todavia dentro.
Todos los que vivimos fuera, tenemos esas vivencias. Saludos
by the way, ya deje de llorar por ti, te veo mas a menudo jajaja…
tienes razón elaine: este nuevo diseño no lo había visto y no está malo.
Si pudiéramos hacer realidad la utopía de ser «ciudadanos del mundo»; si pudiéramos, como algunos animales, partir y olvidar; si pudiéramos resetear nuestra memoria; si hubiera pastillas para ese dolor, operaciones quirúrgicas…
Decidir dónde vivir debe ser una decisión familiar.
Si el esposo tiene intenciones de quedarse al otro lado del charco, y ella está dispuesta a acompañarlo, lo más saludable es ir ahorrando para la salida de la mujer.
Si alguno no quiere estar donde está el otro, lo mejor es finiquitar el asunto.
Pero lo número 1 es estar de acuerdo en qué se quiere como pareja.
que real, que triste, que bella…
Post como este podríamos escribir cada cubano,cada hijo de esa patria nuestra que cada día tratan de dividir, división que insisten en mantener las dos generaciones históricas de cada lado del charco,los que persisten mantenerse lamiendo la miel del poder y los extremistas exbatistianos que emigraron en los primeros años.
La esperanza es que ambas generaciones ya están al final de sus vidas y cada vez sus argumento pesan menos.
Es un deber de todos los cubanos de exigir el cese a las libertades de nuestro pueblo, el prohibir de por siempre de que un grupito se crea el dueño de nuestra tierra
Hay dos cosas que a esta altura del siglo 21 no entiendo [ademas de muchas otras]..Por que el cubano tiene que pedir una carta blanca o permiso del gobierno para entrar y salir de Cuba??..Por que si soy cubano, por que tengo que pedir visa para entrar a mi pais???..Es como pedir permiso para entran EN MI CASA…Eso solo pasa en Cuba..no poder salir o entrar si el gobierno no lo autoriza…anacronico y denigrante!!
ufff, que decirte
pasa que de tantas cosas que se me ocurren se me atoran todas en la cabeza
pero eso si, cualquiera de estos dias me haces llorar con un post niña
Yo siempre regreso con el abrazo de mi madre en la memoria. Lo guardo a conciencia, ahora viene el abrazo de mi vieja y lo voy a guardar. Ahi esta a guardarlo, con todos los sentidos, el olor, la presion de sus brazos que cada viaje es menor, todo guardadito, el momento preciso del abrazo del adios.
Y lo saco cuando lo necesito. Cuando me da una patada la vida lo ocupo como unguento. A veces lo saco de puro gusto para sentirme incondicionalmente amada y protegida. Hay veces que me traiciona y me asalta el abrazo y me saca las lagrimas.
A mi hija la abrazo y le digo que atesore el momento, que se acuerde del apreton protector y del cariño infinito. Y que lo utilice a conveniencia. Ojala nunca la distancia nos ponga a mi hija y a mi en la necesidad de fotografiar el momento del abrazo, con la incertidumbre de que la distancia politica nos jugue una mala pasada y sea el ultimo abrazo disponible para el recuerdo.